La noche del miércoles 21 de agosto nos quedamos a dormir en las instalaciones de la empresa K2 donde al día siguiente haríamos la bajada del Sella ya que es la única empresa que puede hacer estos cuatro kilómetros extras por encima de Arriondas, donde se concentran la mayoría de las empresas de ocio dedicado a todo tipo de actividades donde la principal es la bajada del Sella.
Jueves 22 de Agosto de 2019.
Como no podía ser de otra forma, en una bajada en canoa por el Sella queria vivir la experiencia, además de darte unas pequeñas instrucciones y darte opciones de salidas o paradas, te proporcionan un bidón con un picnic para pasar el dia, os puedo asegurar que nos supo a gloria después de tanto esfuerzo, hice algunas fotos con el móvil, comprando una funda para el agua que te venden ellos mismos.
En el punto de recogida, subimos al autobús y de vuelta al campamento base, donde nos pudimos duchar y relajarnos y nos tumbamos a descansar en la autocaravana después de todo un día remando, a remojo y disfrutando del río y sobre todo de la experiencia, la cual una vez en la vida pienso que hay que probarla, así dormimos en el mismo sitio y a la dia siguiente seguimos con nuestra ruta...
Viernes 23 de agosto de 2019.
Ya con una tarde de descanso si que ya podíamos continuar a ruta para ver nuestros próximos destinos, así que volvimos en dirección hacia Arriondas y subimos la montaña para ir a Lastres, pero de casualidad y sin esperarlo, pasamos por el mirador El Fitu, lo había visto previamente cuando preparaba el viaje pero no lo coloque en el listado de sitios para ver, así que al ver el letrero ni lo dude e hicimos una parada, estaba abarrotado de gente, pero alguna foto pudimos hacer...
Valio la pena aquella parada y disfrutar de un paisaje a un lado y al otro de las montañas con el mar siempre cerca, ya os digo que es una preciosidad de tierra, continuamos nuestro viaje de descenso hacia Lastres, una pequeña población que al principio nos costó encontrar aparcamiento, pero al final conseguimos aparcar bien para poder hacer una visita tranquila.
Nos gusto mucho la población y después de callejear y disfrutar de todos sus rincones tan pintorescos marchamos hacia la población de Tazones, aunque había tantos coches y tan poco aparcamiento, que tuvimos que aparcar antes de entrar en el pueblo en un cruce en la parte alta donde había un pequeño descampado y bajamos al pueblo andando por la carretera en pocos minutos, eso si con cuidado.
Como ya era la hora de la comida, decidimos comer un arroz en una de sus terrazas a la entrada del pueblo, y después hicimos la visita al pueblo costero...
Es un pueblo muy pequeño, con restricciones de trafico logicas, y prohibido el paso mas allá de la señal por es una zona peatonal y con limitado espacio para maniobrar, así que hacer caso a las indicaciones y si no hay sitio buscarlo fuera del pueblo y andar un poquito..., nosotros después de ver su pequeño puerto pesquero con mucho encanto, decidimos callejear un poco y ver sus construcciones hasta subir donde teníamos aparcada la autocaravana.
Después de ver Tazones nos marchamos hasta Gijón, primero fuimos al área para el cambio de aguas, y vimos que estaba hasta los topes, creo que con gente que se queda allí demasiado tiempo, o esa era mi impresion, asi que viendo el percal de que parecía que no habría movimiento nos fuimos a buscar los otros aparcamientos alternativos de la ciudad y finalizamos en el aparcamiento de la Av, Portugal, que aunque tiene ruido de trafica fue lo único que encontramos, aparcamos y nos fuimos a conocer Gijón al ya casi al atardecer con el bullicio del centro y la gente paseando por el paseo marítimo...
Nos encanto la ciudad, la primera vez que pasamos por aqui, no habia infraestructuras para las autocaravanas como ahora y tuvimos que pasar de largo a pesar de entrar en ella, pero bueno para eso tambien servia este viaje para el reencuentro con Asturias y borrar las malas experiencias de la primera vez que quisimos visitar estas tierras.
Cenamos en uno de los muchos bares que hay por la zona donde estaba la autocaravana y dormimos tranquilamente con el ruido típico de estar al lado de una vía rápida de salida de la ciudad...
Sábado 24 de Agosto de 2019.
Por la mañana hicimos algunas compras para continuar nuestro viaje en un mercadona cercano y nos marchamos a nuestro primer destino del dia que era Candas hemos estado en su área hemos dado una vuelta y comido en la autocaravana.
Me gusto ver una placa en memoria de las víctimas del franquismo, debería ver mas por mas sitios, y la pastelería donde puedes ver como hacen los Candasín, una pasta típica de la población, después de la visita comimos en la autocaravana, es un área tranquila, lo malo del pueblo como muchos es que los sábados es día de mercado y este se encuentra en la calle principal que lleva al puerto, pero valió la pena la visita a esta población.
Después de comer nos fuimos hasta Luanco, pero un fallo en las coordenadas y no ver mucha cosa al pasar por allí nos hizo pasar e ir a ver la playa del Verídico, de la que tanto se habla en las redes, la verdad es que llegamos lo vimos y salimos corriendo, es incomprensible tanto desmán y aglomeración de coches, autocaravanas y gente de un lado a otro, no nos gustan ese tipo de sitios, asi nos volvimos por donde entramos, por cierto el camino no es que sea muy ancho y no me extraña que la gente que vive allí esta hasta el gorro y pongas pintadas en sus casas poco menos que indicando su indignación..., Nos vamos a Avilés, aunque no muy convencidos viendo la ciudad desde fuera dan ganas de irse como si hicimos la primera vez, esta fuimos al área y nos dispusimos a ver el centro de la ciudad y la verdad es que su periferia engaña mucho para lo bonito que es su casco histórico, en el que se celebraba una feria medieval que nos impide ver muchas de las mas bonitas fachadas de la ciudad...
Dimos una buena vuelta, cenamos en la autocaravana y dormimos bastante bien sin mucho ruido ni muchas autocaravanas, no es un destino la gente se piense que es bonito por su tradición industrial, pero merece al pena la visita.
Domingo 25 de agosto de 2019.
La mañana del domingo nos dedicamos a pasear por las calles de Avilés, con menos gente que la noche anterior y con la luz del dia nos dejaba ver aún más belleza de las calles y casas, si el dia anterior nos gusto, en la mañana del domingo nos reafirmó, llovió pero no importaba, daba un color especial a todo, desayunamos en una terraza cubierta el dia que una tormenta de rayos y truenos descargo en la ciudad, creo que salio en las noticias.
Después volvimos a la autocaravana y emprendimos de nuevo nuestro viaje, esta vez a Oviedo, aparcamos en su área y por la tarde nos fuimos a pasear por su centro histórico, no está nada mal, llegamos caminando un rato en linea recta desde el área y disfrutamos de sus calles más viejas...
Ya de vuelta a la autocaravana pasamos por una pizzería e hicimos un pedido para que nos lo llevaran hasta la autocaravana con tiempo para que nos diera tiempo a llegar y en el tiempo estipulado llego el repartidor al área nos entrego las pizzas calentitas, nos apetecia, asi acabamos el dia cenando en la autocaravana como en las películas americanas..., y descansamos tumbados viendo un rato la tele, cansados de patear todo el dia, en dos ciudades que distan muy pocos kilometros por autovia...
Para no hacer muy largo el relato por ahora lo dejamos aquí y la semana que viene publicare ya la tercera y ultima entrega de este viaje por Cantabria y Asturias.
Hasta el próximo Jueves de nuevo por aquí con la ultima entrega...
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