Una de las motivaciones que teníamos para adquirir una autocaravana, era la posibilidad de pasar los fines de semana en el pirineo, principalmente para ir a las maravillosas pistas de esquí del pirineo Aragonés, normalmente nos gusta ir a Formigal, pero en esta ocasión queríamos provar las pistas de Cerler y ver que tal estaban, lo que nos hecha un poco para atrás a la hora de repetir esta estación es lo lejos que esta de Zaragoza, teniendo en cuenta que nuestra referencia es Formigal, y la estrechez de su carretera en el ultimo tramo, que la hace un poco peligrosa para este tipo de vehículos, por lo demás el pueblo de Cerler y sus pistas son una maravilla y la zona para poder aparcar nuestra autocaravana, no dista mucha distancia de pie de pistas...
Las vistas del congosto de la carretera son espectaculares, pero sobre todo en las curvas, hay que extremar la precaución si nos encontramos con vehículos de gran tamaño..., Por lo demás el viaje es ameno.
El casco viejo de la población, es acojedor y esta muy preparado para el turismo, con restaurantes y hoteles con encanto, merece la pena pasear un buen rato para disfrutar unas calles empedradas y con tanta historia...
Por otro lado el aparcamiento de las pistas de esquí, divididas en dos niveles están bien, el primer nivel asfaltado es mas pequeño y mas para turismos, el nivel segundo y mas bajo ya de tierra y pequeñas piedras es mas espacioso e ideal para las autocaravanas, apartado del ruido, eso si, sin ningún tipo de iluminacion.
Como podéis comprovar la tranquilidad es absoluta en este parking, también tengo que decir que en el 2009, que es de cuando fuimos, las nevadas no fueron muy generosas,ya que muchas pistas estaban cerradas el fin de semana que fuimos...
Para finalizar el fin de semana y ya devuelta decidimos pasar la mañana en Ainsa o L´Ainsa, donde hicimos algunas fotos y tomamos un aperitivo de camino a Zaragoza.
Ainsa por muchas veces que vayas, nunca te cansas de estar allí, y siempre parece que es la primera vez, recomendable subir al campanario, para tener una visión de conjunto del casco histórico...
Aun en días lluviosos Ainsa es precioso, una recomendación, si subís al campanario, mucha precaución con las escaleras metálicas del ultimo tramo, ya que son peligrosas y en días húmedos, el oxido mancha bastante las manos, pero recordar, tener precaución al subir y bajar del campanario. Y así podéis pasar un maravilloso fin de semana de escapada por el Pirineo, pronto colgare nuestras siguientes escapadas.
Las vistas del congosto de la carretera son espectaculares, pero sobre todo en las curvas, hay que extremar la precaución si nos encontramos con vehículos de gran tamaño..., Por lo demás el viaje es ameno.
El casco viejo de la población, es acojedor y esta muy preparado para el turismo, con restaurantes y hoteles con encanto, merece la pena pasear un buen rato para disfrutar unas calles empedradas y con tanta historia...
Por otro lado el aparcamiento de las pistas de esquí, divididas en dos niveles están bien, el primer nivel asfaltado es mas pequeño y mas para turismos, el nivel segundo y mas bajo ya de tierra y pequeñas piedras es mas espacioso e ideal para las autocaravanas, apartado del ruido, eso si, sin ningún tipo de iluminacion.
Como podéis comprovar la tranquilidad es absoluta en este parking, también tengo que decir que en el 2009, que es de cuando fuimos, las nevadas no fueron muy generosas,ya que muchas pistas estaban cerradas el fin de semana que fuimos...
Para finalizar el fin de semana y ya devuelta decidimos pasar la mañana en Ainsa o L´Ainsa, donde hicimos algunas fotos y tomamos un aperitivo de camino a Zaragoza.
Ainsa por muchas veces que vayas, nunca te cansas de estar allí, y siempre parece que es la primera vez, recomendable subir al campanario, para tener una visión de conjunto del casco histórico...
Aun en días lluviosos Ainsa es precioso, una recomendación, si subís al campanario, mucha precaución con las escaleras metálicas del ultimo tramo, ya que son peligrosas y en días húmedos, el oxido mancha bastante las manos, pero recordar, tener precaución al subir y bajar del campanario. Y así podéis pasar un maravilloso fin de semana de escapada por el Pirineo, pronto colgare nuestras siguientes escapadas.
Sigue poniendome los dientes largos, jejejeje, no sabes como disfruto "viajando" con vosotros, hasta parece que ya he estado en Ainsa, y la verdad es que no la conozco, ... aún.besos
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